La postura en la que dormimos es crucial para nuestra salud. Una mala postura puede causar dolores de cuello, hombros y espalda, así como problemas respiratorios. Además, puede afectar la calidad del sueño y aumentar el riesgo de sufrir enfermedades crónicas como la apnea del sueño. Por eso, es importante elegir una base de descanso